martes, noviembre 29, 2005

AQUELLOS CAMPOS NO TAN CONOCIDOS, por Rolando Drut

Auschwitz, Dachau, Buchenwald, Ravensbruck, Sachsenhausen, Majdanek, Bergen-Belsen, Treblinka, Sobibor, etc. son campos bien conocidos y, tristemente recordados en nuestra dolorosa memoria. Existen sin embargo, otros que no estuvieron ni en Polonia, ni en Alemania. La trascendencia e importancia de los mismos fueron tan tremendas, ya que sirvieron de campos de tránsito, donde sus ocupantes esperarían los trenes, para ser transportados a destinos, donde luego fueron gaseados y/o eliminados.
Nos vamos a referir, a los Campos situados en Francia, ocupada.
Tengamos presente, que en este país se deportaron 76.000 judíos, de los cuales 12.000 eran niños y, apenas volvieron un 3%.
Después de 1940, todo judío no francés fue internado en campos especiales.
A partir de 1941 se organizaron razzias, (las principales fueron, la del distrito XI y, la del Velódromo de Invierno). Los principales campos como BEAUNE LA ROLLANDE, PITHIVIERS, DRANCY Y COMPIEGNE, estaban ubicados en el Loiret, zona cercana a París (a 80 Km.).
En marzo de 1942, parten los primeros convoyes para Auschwitz (1.112 personas). Los niños de más de 6 años, deben llevar la estrella amarilla sobre la ropa, en la zona ocupada.
No es preciso recalcar ni detallar, las condiciones infrahumanas ni la sub-alimentación, ni el hacinamiento, que fue similar a otros campos mencionados.
El campo de tránsito de GURS fue abierto en 1940 y tuvo 15.000 prisioneros internados.
MESLAY, NOE. RECEBEDOU, ARGELES SUR MER, AURIGNY, BREU, LES MILLES, LE VERNET, RIEUCROS, RIVESALTES, SURESNES, THILL son casi desconocidos, para mucho de nosotros y, ni hablemos del público en general.
Situado a 20 Km. de Orléans, se construye en 1941 el campo de JARGEAU. Todos estos campos, en un principio al ser co-dirigidos por policías y gendarmes franceses, la situación de los internados es mas atenuada. Luego no hubo ninguna diferencia con los campos de la Europa Oriental. Se alojaron en ellos, junto con judíos; prostitutas, gitanos, testigos de Jehová y, todo elemento indeseable, a los ojos de los ocupantes.
En este recuerdo, hemos querido mencionar, sólo algunos de los campos situados en Francia. Es preciso, no borrar de nuestra memoria, que la bota nazi, se expandió de tal manera y, con tal fuerza que, estos campos no fueron conocidos, ni reconocidos, hasta mucho tiempo después de terminado el horror, que fue la Shoah.