martes, agosto 23, 2005

La Shoá ¿BANALIZACIÓN, CONSUMO, PROVOCACIÓN?

Ha llegado a mi computadora un video que ha generado una importante controversia y me ha dado qué pensar.
Para verlo hacer click en
http://www.geenstijl.nl/paginas/hw/housewitz.html y luego aceptar donde dice "agree" y esperar que cargue, encender los parlantes.

Vino con el siguiente texto:

Un estudiante holandes de 22 años, promovio una fiesta imaginaria a realizarse el 4 de mayo de este año, fecha de la recordacion de las victimas que dejo la 2da Guerra Mundial. Al energumeno no se le ocurrio mejor idea que hacer un video con imagenes alusivas a Auschwitz y otros iconos del nazismo. Las ONG y los gobiernos europeos pusieron toda su presion para evitar la difusion del video, pero un sitio que mando mas abajo lo sigue teniendo aclarando que el sitio: "desaprueba enérgicamente” la falta de gusto del video agregando “La película está aquí sólo para fines de archivo (y para aprender acerca de las grandes brechas en la educación histórica de Holanda acerca de la Segunda Guerra Mundial)”. (La nota original es del Jerusalem Post, reproducida por el weblog de El Reloj del 12 de agosto)

Supe que originó una gran controversia no sólo en Europa sino también en Canadá y Estados Unidos. No estoy segura si comparto la desaprobación enérgica. Que alguien, un joven de 22 años, use estas imágenes y conceptos tiene varias facetas que invitan a la reflexión. Por un lado está el riesgo de la banalización, del uso para cualquier fin de las imágenes de la Shoá, casi un "segual" que puede tener una consecuencia conceptual en la habilitación a que Saramago diga que los israelíes son iguales a los nazis, tomando a la Shoá como a la imagen del Che Guevara, algo que se lleva en una camiseta, o como una forma de ejercitar el humor negro o el divirtámosnos con todo esto con lo que hacen tanto ruido. Pero por otra parte, se ha apropiado de las imágenes, son suyas, le pertenecen y juega con ellas. Si un joven, en un ejercicio de provocación, de revulsión de lo políticamente correcto (lo que suelen hacer los jóvenes en todas las épocas), decide llamar la atención de sus iguales, como cuando decimos "casi muero de lo bueno que estuvo" "es mortal" "qué bárbaro!" "sos un hijo de puta!" (admirativamente), tomando a la muerte, al horror como el non plus ultra de lo cool, y para ello acude a estas imágenes y sonidos, que sabe lo que despiertan y de ahí su potencial revulsivo y provocador, digo, si elige esto también está informando que conoce el tema, que sabe que los demás lo conocen, que la contradicción que propone es tal que resulta absurda y atractiva por el grado de atrevimiento.
No termino de ponerme de acuerdo conmigo misma. Cuando lo ví, no me produjo el rechazo que parece haberle producido a otra gente. Me resultó curioso, me abrió preguntas. Me llamó la atención que un joven eligiera esto para invitar a una fiesta aunque fuera imaginaria, que considerara que sería una invitación atractiva. Si su propósito fue generar controversia, lo ha logrado. Tal vez no pensó en nada y simplemente lo hizo. Tal vez con todo esto hay una fuerte proposición en relación a lo que supuestamente se hace en relación a la Shoá, que suelen ser frases hechas, vacías de sentido, cosas que se ven y ya no quieren decir nada porque no se las ha trabajado adecuadamente, cosas que se dicen como si se estuviera enunciando los diez mandamientos y que ya nadie escucha, que no abren a pensamientos sino que obturan. Diana Wang

lunes, agosto 01, 2005

Polonia y los judíos

A raíz de un artículo que salió en The Boston Globe, IN POLAND, A NEW FASCINATION WITH JEWS escrito por Jeff Jacoby el pasado 17 de julio de 2005, en el que se describe la intensidad y variedad de propuestas en Cracovia durante la semana del Jewish Culture Festival, se ha producido un intercambio si se quiere polémico, pero muy rico y fértil, entre algunas personas del grupo respecto a su relación con Polonia. El texto periodístico original está en inglés y se lo puede encontrar en


A continuación, la primera reacción, de Marisha (luego, en comentarios, la de Zully):


Sí, la vida nos sorprende y como solía decir mi papá : si uno tiene la suerte de vivir una larga vida va a ver lo impredecible, lo inimaginable.
Si bien en este artículo se habla de la vuelta de los polacos hacia lo judío (tuve la oportunidad de sentirlo y verlo con mis propios ojos, ya que casi le pisé los talones al Festival de música Klezmer estando recientemente en Cracovia) también me quedé pensando en el lapsus que tuve en la reunión del último lunes: "Polonia va a ingresar a la comunidad judía" (en lugar de decir "comunidad europea"), despertando, obviamente, una estruendosa carcajada.
¿Que dije?.Creo que, como suele suceder con los lapsus, pude decir algo que de otro modo no lo hubiera podido formular mejor y que sin dudas anda sobrevolando por encima de nosotros (viajes a Polonia, marchas por la vida...). Polonia está ingresando o los judíos estamos permitiendo e incluso necesitando que Polonia ingrese y la reconozcan como parte de su historia nos guste o no, luego de muchos años y al margen del profundo repudio más que justificado y de diversas formas de intentos de negación de su existencia.
Considero que es algo no todavía del todo conciente pero llegó la hora, creo, en que los judíos estamos dejando ingresar a Polonia desde el lugar del reconocimiento al largo tiempo que vivieron allí, con todo lo que esto implica, antes del inmenso agujero negro que dejó el horror. Además del acendrado antisemitismo y de los intereses económicos que produjeron tan terribles consecuencias, no podemos negar ni nos podemos quitar la posibilidad de recuperar y rescatar la vida cultural, los sueños, los amores, la historia,la intensa vida familiar.....todo aquello que quedó en el "alter heim". Esto explicaría , en parte, la atracción y fascinación aunque al mismo tiempo íntimo rechazo que aparece en muchos de nosotros.
Hemos sido fuertemente marcados por "la guerra", como decían mis padres al hablar de la Shoá, cuestión que se nos presentifica inevitablemente de uno u otro modo, pero también antes hubo todo un mundo, toda una vida.
Algo está pasando y a nosotros nos toca vivir este momento. Juntos, intercambiando, compartiendo, supongo que será más facil ir contestando a estos interrogantes.
Marisha Blum